martes, 5 de julio de 2016



“REACCIONES POSTRANSFUSIONALES”.


La transfusión sanguínea es un proceso terapéutico que tiene como finalidad corregir el déficit hematológico en un paciente, sea por una intervención quirúrgica planeada o de emergencia, alteraciones y/o carencias de algunos de los componentes sanguíneos entre otros motivos. (1)

Esta es una  técnica que produce grandes beneficios cuando es bien administrada pero también conlleva algunos riesgos o efectos adversos que pueden provocarle la muerte al paciente. Y es que componentes celulares y plasmáticos pueden provocar la formación de Anticuerpos listos para reaccionar ante una transfusión. (2)


GRUPOS SANGUÍNEOS. SISTEMA ABO

Hace más de 100 años, fue Karl Landsteiner quien descubrió el sistema de grupos sanguíneos ABO. Esto suscitó un evento muy importante para el desarrollo de la transfusión sanguínea en la actualidad. Este sistema está compuesto por antígenos A, antígenos B, y sus correspondientes anticuerpos contra dichos antígenos. Esta clasificación es de suma importancia para describir los grupos sanguíneos de los humanos. (3)

La reacción transfusional se da por la incompatibilidad de grupos sanguíneos. Esta incompatibilidad se da por la presencia de antígenos en la membrana eritrocitaria y de anticuerpos contra los antígenos. (4) 


EPIDEMIOLOGÍA

Se desconoce el número anual exacto de reacciones hemolíticas tras transfusión. Se estima que puede ocurrir 1 de 38,000 transfusiones de CE por año. Las personas que fallecen por alguna complicación de una reacción postransfusional es de 1 por cada 800,000 transfusiones. La frecuencia de reacciones postransfusión es de 1 por cada 12,000 transfusiones sanguíneas. (5)
En México, la prevalencía de reacciones postransfusionales por Servicios situó al área de oncología como el primer lugar, seguido del área de ginecología, medicina interna, urología nefrología y cirugía. (6)


CASO CLÍNICO

Mujer de 38 años de edad, con diagnóstico de cáncer de colon, la cual presentó reacción adversa a la transfusión el día 27 de julio del 2009 a las 20:45 horas posterior a la transfusión de 50 mililitros de concentrado eritrocitario grupo 0 Rh positivo, con aparente compatibilidad en análisis de laboratorio pretransfusional. Después de 30 minutos a la transfusión refirió tos, secreción bronquial, disnea, escalofríos y temblor. Se suspende de inmediato la transfusión.
Los signos vitales antes y después de la transfusión fueron los siguientes: TA: 110/70 mmHg, FC: 80 lpm T: 37.5ºC.
Se le solicitan estudios paraclínicos: Hemograma: Leucocitos: 13.8 x 103. Química sanguínea y PFH dentro de los rangos normales, EGO: leucocituria y bacteriuria. Al día siguiente se le solicita albúmina: 3.3 g/dL y panel de reactividad al panel de anticuerpos antiHLA. (7)


PATOGÉNESIS

Las reacciones transfusionales se clasifican en hemolíticas y no hemolíticas.

En las reacciones postransfusionales existen 2 tipos de hemolisis:

INTRAVASCULAR: Reacción mediada por IgM. Esto debido a la capacidad de estos Ac para poder activar el complemento hasta la formación del complejo de ataque a membrana (CAM). La posterior destrucción de eritrocitos se llevará a cabo en el torrente circulatorio.
Una `porción de células que no fueron lisadas, son capturadas por el sistema mononuclear a través de los receptores para la fracción Fc de las IgG y del componente C3b del sistema del complemento.

EXTRAVASCULAR: Este tipo de reacción no activa al sistema del complemento o o hacen de forma parcial hasta C3. La destrucción de las eritrocitos que se van a lisar ocurre en el hígado y el bazo. Esto es útil para diferenciar esta reacción de la intravascular, ya que en este tipo no se acompaña de hemoglobinemia ni hemoglobinuria, sino únicamente aumento de Bilirrubina Directa.

Toda transfusión desencadena una reacción Ag-Ac. Esto se va a ver condicionado por los siguientes puntos:



CITOCINAS Y MEDIADORES INFLAMATORIOS:

Son proteínas de tipo hormonas que están involucradas en la comunicación celular.

CITOCINAS PROINFLAMATORIAS:

IL-1: Tiene un gran efecto pirógeno, mediado por la acción de la prostaglandina E2 sobre el hipotálamo. Sus efectos sistémicos: estimula la hematopoyesis y la movilización de neutrófilos de la médula ósea; tiene la capacidad de producir colapso vascular, shock y muerte; activa las células B y T; induce la expresión de genes de: factor de necrosis tumoral a, interleucina 8 (IL-8), la proteína 1 quimiotáctica para los monocitos (MCP), interleucina 6 (IL-6), antagonista del receptor de la IL-1(IL-1ra), proteínas del complemento, moléculas de adhesión (ICAM-1, ELAM-1), endotelina y factor tisular. 

FNT-A: Tiene un potente efecto pro-inflamatorio sinérgico con la IL-1. Su acción sobre las células endoteliales estimula la liberación de diversos mediadores: IL-8, MCP, prostaglandinas, óxido nítrico, IL 6 y factor tisular,9 los cuales están realmente vinculados con la reacción hemolítica: aumento de la permeabilidad vascular, vasodilatación y activación de los sistemas extrínsecos y alternativos de la coagulación.3,4,10 Estimula la desgranulación de los neutrófilos, la expresión en las células endoteliales de moléculas de adhesión para los neutrófilos y monocitos (ICAM-1, ELAM) y produce fiebre mediada a nivel sistémico por el hipotálamo.

IL-6: Estimula la proliferación y diferenciación de los linfocitos B, favoreciendo la producción de autoanticuerpos y aloanticuerpos. Activa linfocitos T. Responsable de la síntesis de proteínas de fase aguda: fibrinógeno, complemento y proteína C reactiva.



QUIMIOCINAS: Tienen propiedades inflamatorias, pero tienen un rango más restringido de células diana.

IL-8: Tiene acción quimiotáctica sobre los neutrófilos e induce su activación, desgranulación y altera la adhesión de las moléculas de superficie. Acción quimiotáctica sobre los linfocitos. Induce la liberación de histamina por los basófilos.

MCP-1: Tiene acción quimiotáctica sobre los monocitos e induce la producción de IL-1 e IL-6.

CITOCINAS ANTIINFLAMATORIAS:

IL-1ra: Es antagonista competitivo de la IL-1. El balance entre la IL-1 y el IL-1ra determina la variabilidad clínica de las reacciones hemolíticas mediadas por IgG.

Citocinas en la hemólisis intravascular por incompatibilidad ABO: La infusión de células ABO incompatibles inducen la expresión de los genes de FNT y de IL-1. Los niveles de FNT alcanzan cifras máximas de 2-4 horas después de la infusión de los eritrocitos incompatibles, para luego disminuir progresivamente, sin embargo, la actividad de la IL-1 en plasma es mínima. La IL-8 y la MCP se secretan después de a las 4-6 horas y alcanzan niveles máximos a las 24 horas.

Citocinas en la hemólisis mediada por Ac IgG: En las citocinas se determinan 2 categorías de respuesta:
  • Alto nivel de respuesta: IL-8, MCP, IL-1ra.
  • Bajo nivel de respuesta: FNT a, IL-1 e IL-6.
No se aprecia aumento significativo en el FNT hasta después de las 6 horas de transfundida la sangre incompatible. Es probalble que la IL-1 y la IL-6 promuevan la producción de aloanticuerpos y autoanticuerpos. La activación del gen de la IL-1ra ocurre posteriormente, pero independiente de la IL-1. La variabilidad de la reacción mediada por IgG, puede estar en relación con el balance IL-1-IL-1ra. La IL-8 y la MCP son producidas de manera progresiva.
Estas citocinas y mediadores están presentes tanto en las hemólisis intravasculares como en las extravasculares. Pero en la primera, estas sustancias son liberadas hacia la circulación sistémica y ejercen su acción sobre muchos tipos celulares, mientras que en la segunda, su acción queda circunscrita al sitio de eritrofagocitosis, fundamentalmente el ámbito esplénico (bazo).


MEDIADORES INFLAMATORIOS:

Factor de Hageman:
Es activado por el complejo Ag-Ac y actúa en varios sistemas de amplificación asociados con las reacciones inmunológicas:
  • La fibrinólisis, a través del activador tisular del plasminógeno.
  • El sistema calicreína-bradicinina.
  • La coagulación, al activar la vía intrínseca.
Su contribución a la activación de la coagulación es menor y su efecto principal en la reacción hemolítica es sobre estado hemodinámico, ya que estimula la producción de bradicinina, la cual, directa o indirectamente causa vasodilatación por la generación de óxido nítrico y prostaciclina.

Anafilotoxinas C 3a y C 5a:
Generadas a partir de la activación del complemento. Activan a los mastocitos, neutrófilos y células mononucleares, en las que se produce:
  • La expresión del receptor C3b.
  • Liberación de los gránulos que contienen histamina, prostaglandinas y leucotrienos, responsables de vasodilatación, aumento de la permeabilidad vascular y de la hipotensión que se desarrolla durante la reacción.
  • Ocurre el estallido respiratorio oxidante con la generación de anión superóxido, peróxido de hidrógeno, O2 libre y radicales hidroxilo, agentes de destrucción celular.
  • Producción de mediadores solubles de células mononucleares: FNT, IL-8, PGs, factores activadores de la quimiotaxis y activación de los neutrófilos.
Endotelina 1:
Sustancia vasoactiva. Su liberación es inducida por: trombina, bradicinina, epinefrina e Interleucina 1. Se considera uno de los agentes causantes de la isquemia en tejidos.


EVENTOS FISIOPATOLOGICOS:

Hipotensión inicial:
En su génesis se involucran varios sistemas: el complemento con la generación de anafilotoxinas C 3a –C 5a y su acción en la liberación de histamina, el sistema calicreína-bradicina activado por el factor de Hageman y la secreción de óxido nítrico por las células endoteliales estimulada por el FNT a y la IL-1.

Coagulación intravascular diseminada (CID):
La CID iniciada como consecuencia de la reacción Ag-Ac puede causar formación de trombos en la microcirculación, consumo de factores de la coagulación y plaquetas, activación del sistema fibrinolítico, generación de productos de degradación del fibrinógeno y hemorragia incontrolada.
La reacción Ag-Ac y la hemólisis activan varios sistemas enzimáticos que intervienen en la génesis de la CID. Se destacan: la secreción del factor tisular generado a partir de las células endoteliales y por la desgranulación de los neutrófilos; la activación del factor de Hageman y su acción sobre la fibrinólisis ,la generación de plasmina por la acción de la trombina; la supresión de la fibrinólisis por la acción del FNT a y la IL-1, los cuales producen: disminución de los niveles de t-PA y aumento del PAI-1 y la pérdida de la actividad anticoagulante de la proteína C como consecuencia de la acción del FNT a, que reduce la expresión de la trombomodulina por las células endoteliales y disminuye la síntesis de proteína S.
Otros elementos que promueven la CID son: la actividad pro-coagulante de los fosfolípidos de estromas eritrocitarios derivados de la hemólisis, la activación plaquetaria por la liberación de ADP intraeritrocitario, la liberación de materiales tromboplásticos por leucocitos y plaquetas, y la disminución del óxido nítrico neutralizado por la hemoglobina libre.
Todo lo anterior provoca un desbalance coagulación-fibrinólisis, que determina un estado pro-coagulante varias horas después de ocurrida la reacción hemolítica. Este desbalance contribuye al desarrollo de la disfunción y el fallo de órganos (fig. 1)






Figura 1. Esquema representativo de formación de depósito de fibrina intravascular.

Fallo renal:
Comun y causante mayor de morbimortalidad de las RTHA En su etiología se asocian mecanismos como es la hipotensión inicial que origina isquemia tisular y desencadena la respuesta neuroendocrina, caracterizada por la estimulación del sistema nervioso simpático con secreción de noradrenalina y otras catecolaminas, las cuales provocan vasoconstricción en las áreas con alta concentración de receptores adrenérgicos (específicamente el riñón) y manteniendo el cuadro de isquemia. Esta acción vasoconstrictora persiste por la producción de endotelina por las células endoteliales estimuladas por catecolaminas, trombina, FNT a, IL-1 y otros mediadores, y por la pérdida de la acción vasodilatadora del óxido nítrico tras su neutralización por la hemoglobina libre, proceso mencionado con anterioridad. Otro elemento que contribuye a la disminución del flujo renal es el depósito intravascular de estroma eritrocitario y de fomación de los microtrombos (fig. 2). (8)









Figura 2. Esquema representativo de la necrosis tubular aguda.


CUADRO CLINICO DE REACCIONES:

REACCIÓN HEMOLÍTICA:

Los signos y síntomas producidos en la reacción hemolítica son:


 • Fiebre.
 • Hipotensión.
• Opresión torácica.
• Dolor lumbar.
• Náusea y vómito.
• Disnea.
• Hemoglobinuria.
• Hemorragia.

Si la reacción evoluciona puede ocasionar insuficiencia renal aguda y muerte.

NO HEMOLÍTICAS:

Es el tipo de reacción más frecuente. Y se presentan a continuación:

Febril: Se produce por la interacción de leucocitos y citoquinas del producto transfundido con los anticuerpos del receptor, los síntomas son: fiebre, escalofrío, cefalea y ansiedad. Tratamiento: suspensión de la transfusión y administración de antipiréticos.

Alérgica: Se presentan por reacción de proteínas plasmáticas del producto a transfundir con antígenos del receptor; los síntomas son: prurito, rash, ruborización en caso de severidad de la reacción puede llegar a anafilaxia con presencia de hipotensión y broncoespasmo. Tratamiento: suspensión de la transfusión, mantener la vena permeable con solución fisiológica y administrar antihistamínico; en caso de anafilaxia se administra adrenalina, esteroide y oxigenoterapia. Esta es la reacción más frecuente en la transfusión de contenido plaquetario.


Contaminación bacteriana: Es causada por la transfusión de productos contaminados con bacterias; esto puede ocurrir por mantener productos sanguíneos a temperaturas no adecuadas, productos caducados o transfusiones que exceden más de 4 horas de administración. Los signos y síntomas son: fiebre, escalofrío, hipotensión, vómito y diarrea que pueden evolucionar hasta septicemia. Tratamiento: suspensión de la transfusión, mantener vía intravenosa permeable con solución fisiológica, tomar hemocultivo, administración de antibióticos, vasopresores y esteroides.

Sobrecarga circulatoria: Es dada por la administración de excesivo volumen o transfusión rápida que supera la capacidad del sistema cardiopulmonar por lo que no se permite la distribución vascular ocasionando congestión pulmonar y cardiaca. La sintomatología consiste en: hipertensión, congestión venosa, disnea, tos y crepitaciones pulmonares. Tratamiento: se debe suspender la transfusión, oxigenoterapia, administración de diuréticos y esteroides; mantener al paciente en posición fowler. Esta complicación puede evitarse manteniendo la transfusión a flujo lento sin exceder 4 horas, no exceder el volumen por día y monitorear los signos vitales durante la técnica.


REACCIONES NO HEMOLÍTICAS TARDÍAS:

Estas reacciones pueden ocurrir días a meses posteriores a la transfusión de componentes sanguíneos. Pueden ser las siguientes:

Aloinmunizacion: El receptor puede producir nuevos anticuerpos por los antígenos administrados en transfusiones anteriores de eritrocitos y plaquetas por lo que se estimula la respuesta inmunológica en las transfusiones subsecuentes; esta situación puede dificultar la selección de productos sanguíneos compatibles por la presencia de anticuerpos específicos y aumenta la posibilidad de reacciones transfusionales inmediatas en transfusiones futuras. En el caso de transfusión de plaquetas puede presentarse refractariedad plaquetaria, esto es la presencia de anticuerpos antiplaquetas que causan inhibición de las plaquetas administradas por lo que difícilmente se cumple el objetivo de la transfusión.


Hemosiderosis: La transfusión de concentrado eritrocitario contiene 250mg de hierro; los pacientes que reciben transfusiones de glóbulos rojos frecuentemente pueden presentar sobrecargas de hierro que se depositan en órganos vitales como son hígado, corazón y páncreas afectando seriamente su función ocasionando la aparición de diabetes, disfunción tiroidea, cirrosis e insuficiencia cardiaca entre otras alteraciones. El tratamiento es de acuerdo a la sintomatología presente y en algunos casos se utiliza desferoxamina por vía parenteral para eliminación de hierro.

Transmisión de infecciones: La hepatitis B, C, VIH, sífilis, CMV, mononucleosis infecciosa, paludismo y algunas infecciones parasitarias.Para evitar lo anterior, actualmente los productos sanguíneos son validados después de los estudios de serología y VDRL con resultados obligatoriamente negativos, pero no es sinónimo de seguridad transfusional. (9)


HEMOVIGILANCIA

La hemovigilancia es parte importante de seguridad transfusional y tiene la intención de optimizar el esfuerzo mediante la implantación de evaluaciones del sistema de transfusión para una técnica completa, rigurosa y objetiva. Además es importante notificar alguna reacción transfusional para poder poner al tanto a la comunidad científica interesada.
Su objetivo principal es aumentar la calidad en todas las áreas relacionadas con esta medida terapéutica. (1)

Bibliografía

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1.
Mejía Domoinguez AM. Importancia de la hemovigilancia. La gestión en la seguridad transfusional y la hemovigilancia. Revista Mexicana Médica. 2009 Agosto; 2(1): p. 590-594.
2.
Férnandez YL, Cedré Hernández T, Zamora Rodriguéz L. Reacciones adversas postransfusionalesa componentes sanguíneos. Revista Cubana de Farmacia. 2004 Mayo-Agosto; 38(2).
3.
López Espinosa JA. Apuntes para la historia de las transfusiones sanguíneas. Revista Cubana de Medicina General Integral. 1997 Julio-Agosto; 13(4).
4.
Arbelaéz García CA. Sistema de grupos sanguíneos ABO. Medicina & Laboratorio. 2009; 15(7-8): p. 329-347.
5.
Gutiérrez Martín A, López Saldaña R, Cancino Ruiz A, López Suárez R, Dávalos Parra C. Estudiantes de Medicina de la Facultad de Medicina de la UAMex Pro Investigación A. C.: Hemolísis aguda como complicación postransfusional. Revista de Medicina e Investigación. 2013; 1(2): p. 108-112.
6.
Martínez M, Fallas AV, Contreras P, Fonseca J. Reacciones transfusionales en el Hospital Nacional de Niños, entre abril de 1992 y abril de 1993. Revista Médica del Hospital de Niños Dr. Carlos Sáenz Herrera. 1997 Enero; 32(1-2): p. Costa Rica.
7.
Torrez Padilla JC, Martínez Álvarez JC, Arrazola García A, Suárez Cruz A, Zavala Méndez C, D´Artote González AL. TRALI en paciente oncológico. Caso clínico. Revista Mexicana de Medicina Transfusional. 2013 Septiembre-Diciembre; 8(1): p. 17-25.
8.
Cortina Rosales L, López de Roux MdR. Reacción transfusional hemolítica inmune hereditaria. Revista Cubana de Hemotología , Inmunología y Hemoterapia. 2006 Mayo-Agosto; 22(2).
9.
Zamudio Godínez L. Reacciones transfusionales. Gaceta Médica de México. 2003 Septiembre.Octubre; 139(3).
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